Las coincidencias existen, pero son tan raras que por eso llaman particularmente la atención cuando ocurren. En esta ocasión, coincidieron dos marchas con propósitos de protesta pero contra cosas distintas: la Marcha Yo Soy 132, para protestar en contra de la imposición y de la manipulación de información y apoyo descarado de los medios masivo de comunicación a Enrique Peña Nieto (EPN), y la Marcha por la Paz, convocada por el rector de la UDG en protesta por los asesinatos de miembros de la comunidad universitaria. Más curioso aún es que en las dos marchas participaron estudiantes. De hecho, si la Marcha por la Paz no hubiera tenido lugar la probabilidad de que los estudiantes de la Universidad de Guadalajara se hubieran sumado a la Marcha Yo Soy 132 era alta. Entonces uno se pregunta si la marcha convocada por el rector de la UDG no fue otra cosa que una distracción para evitar que los estudiantes de la UDG protestaran en contra de EPN. Porque las coincidencias son tan raras que
Colección incoherente de letras sueltas