Imagen tomada de SVG Silh . Nunca más la rosa se acercará a la espina, después de haber sido herida de forma tan dolorosa. Inclinará la cabeza para observarla a lo lejos mirándose en el espejo y apreciando su belleza. Cuando la rosa muera comprenderá al fin la espina que era voluntad divina que su pareja fuera. Los pétalos voladores le anunciarán su muerte y yacerá, fría e inerte, mirándolos alejarse y no podrá ni acordarse que le hicieron los amores.
Colección incoherente de letras sueltas