Ir al contenido principal

1984 o la destrucción del amor

Hace unos días acabé de leer la novela 1984 de George Orwell. Me impactó hasta las lágrimas. No pude dejar de imaginarme en la posición del protagonista en el Cuarto 101 y no lo pude soportar. ¡Es tan desconsolador leer hasta dónde puede llegar la crueldad humana y cómo se destruye lo más íntimo de un ser! El amor es el último bastión de la humanidad, el último grito de esperanza en un mundo mecanizado, metalizado y compartimentalizado; un mundo donde no hay pasado ni futuro, solamente un presente bajo el control de una oligarquía obsesiva que mantiene a la población completamente aterrada.

El amor es lo último en morir; pero cuando muere, no queda nada. Absolutamente nada más que defender. Nada más por qué vivir. Solamente existir, reducidos a cenizas.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Ailin

Te mataron Ailin, te mataron con pistolas de violencia. Porque tu ser dijo que no a llevar de otro modo su existencia. Terminaron así tu corta vida. Acabaron de golpe con tus sueños. Eres héroe, Ailin. Bien merecida la protesta, la ovación, el duelo. Pues te mataron, Ailin. Te mataron.

La niña de mis ojos

 ¿Cuándo se romperá, si un día, el hechizo que anidado en nuestras frentes se mantiene, nutrido por aquello que la vida hizo con nosotros, bien al azar o adrede? ¿Será que volveremos a mirarnos con alegría en los ojos y los labios? ¿Cuándo podremos, finalmente, abrazarnos, libre el corazón de humores ácidos? Extraño tanto la niña de mis ojos, la mirada de ilusión que me ofrecía, el orgullo con el que a mi lado andaba. Le cuesta tanto creer que yo la amaba, que mi corazón de amor por ella ardía tanto como hoy se consume en sus enojos.