Hoy anduve en el transporte público aquí en Guadalajara porque el Tiny estaba en el taller. Tuve que ir a recoger a mi hijo en el camión, aunque había pocos circulando porque están en huelga porque quieren un aumento en la tarifa ¡del 33%!
El caso es que estaba en la "parada" —esto es, en la acera — y el 629-B venía en el carril izquierdo cuando le hice la parada. Como la lateral de Vallarta a la altura de Av. Patria es una zona muy transitada, se tenía que pasar al carril derecho (de otra forma probablemente se hubiera detenido ahí donde estaba, sin importarle el riesgo en que hubiera puesto a sus usuarios y la molestia que hubiera generado a los demás conductores). Al cambiarse de carril y enderezarse, el chofer no calculó bien y el camión invadió la acera, aunque luego regresó a la calle.
Cuando subí al camión, le dije al chofer que por poco y me atropellaba. Él me contestó que no era cierto. Yo le dije 'Claro que sí. Te subiste a la cera'. Entonces me contestó 'Pues si quiere, tome su dinero y súbase al otro'. Yo acepté, tomé el dinero y le dije a mi hijo que nos bajábamos. Él me preguntó por qué y yo le contesté que mejor esperábamos a que el chofer aprendiera a manejar, por supuesto, con la intención de que lo oyera el chofer, quien me contestó '¡Pinche ruco!' y se arrancó.
Así se las gastan los choferes del transporte público concesionado. Ese es el servicio por el que quieren un aumento del 33%.
El caso es que estaba en la "parada" —esto es, en la acera — y el 629-B venía en el carril izquierdo cuando le hice la parada. Como la lateral de Vallarta a la altura de Av. Patria es una zona muy transitada, se tenía que pasar al carril derecho (de otra forma probablemente se hubiera detenido ahí donde estaba, sin importarle el riesgo en que hubiera puesto a sus usuarios y la molestia que hubiera generado a los demás conductores). Al cambiarse de carril y enderezarse, el chofer no calculó bien y el camión invadió la acera, aunque luego regresó a la calle.
Cuando subí al camión, le dije al chofer que por poco y me atropellaba. Él me contestó que no era cierto. Yo le dije 'Claro que sí. Te subiste a la cera'. Entonces me contestó 'Pues si quiere, tome su dinero y súbase al otro'. Yo acepté, tomé el dinero y le dije a mi hijo que nos bajábamos. Él me preguntó por qué y yo le contesté que mejor esperábamos a que el chofer aprendiera a manejar, por supuesto, con la intención de que lo oyera el chofer, quien me contestó '¡Pinche ruco!' y se arrancó.
Así se las gastan los choferes del transporte público concesionado. Ese es el servicio por el que quieren un aumento del 33%.
Comentarios
Es cansada esta situación y de verdad ojalá se pudiera hacer algo, pero nosotros contribuiríamos si no tuviéramos prisa,si no aceptáramos todo este tipo de abusos.
En fin, dicen por ahí aquí nos tocó vivir.
Saludos.